A diez años de la muerte de Emmanuel Uribe: Nuevo peritaje reafirma que él no se disparó
Diez años ya se cumplen desde la trágica muerte del joven universitario Emmanuel Uribe Cañete, quien falleció en extrañas circunstancias. Un nuevo peritaje particular reafirma las contradicciones de los testigos y que él no se habría disparado.
El 9 de julio de 2010, Emmanuel Uribe Cañete, entonces estudiante de Educación Física de la Universidad San Sebastián, falleció en el Hospital Base Valdivia, luego que la noche anterior pasadas las 23:00 horas recibiera un impacto de bala en su sien derecha al interior de una cabaña en calle Beauchef de la capital de Los Ríos.
Emmanuel, acudió esa noche a una cabaña donde –al momento del disparo- se encontraban Pedro Almonacid, Alan Higueras y Kamila Hidalgo, esta última desapareció del lugar y unas semanas después del hecho, confesó que había estado presente. Los testigos han asegurado en el transcurso de la investigación que el joven se disparó, pese a que el impacto de bala lo recibió en la sien derecha, pero él era zurdo.
Todo ello y la búsqueda de justicia por parte de su madre, Elisa Cañete, queda retratado en el reportaje audiovisual difundido por RioenLinea el año pasado, titulado “Emmanuel Uribe: Una herida abierta”.
En el transcurso de dicho reportaje, la Fiscalía determinó reabrir el caso de Emmanuel para indagar nuevas aristas que lleven a aclarar lo sucedido la noche del 8 de julio de 2010.
Al respecto, a diez años de la muerte del joven, su madre Elisa Cañete conversó con RioenLinea, confirmando los resultados de un nuevo peritaje particular, que reafirma la tesis de la familia, respecto a que el revolver no fue percutado por Emmanuel.
RioenLinea, tuvo acceso al peritaje realizado por el perito balístico Osvaldo Funes, en el que se confirma que el revólver “tiene un desperfecto en su accionamiento, que consiste que al llevar manualmente el martillo a su posición posterior, no lo retiene y se va hacia adelante en forma involuntaria, produciéndose la percusión y posterior disparo sin necesidad de oprimir el disparador”.
Asimismo, se concluye nuevamente que existen contradicciones en las versiones de los testigos del hecho y que el disparo “fue realizado desde una distancia superior a los 20 cm. e inferior a los 100 cm., ergo, se descarta de plano la versión de los testigos en sus declaraciones y diligencia de Reconstitución de Escena en el sentido de afirmar que el disparo fue realizado oprimiendo el disparador y con la boca del cañón apoyada en la sien derecha”.
Además, se constata que no se encontraron residuos de disparo en los testigos y en la víctima, y que sólo a Kamila Hidalgo no se le practicaron dichos exámenes, especificándose que “se debe considerar además que la única persona que no tuvo ninguna posibilidad ni por sí mismo ni por otros de higienizarse las manos después del disparo es la víctima, Emmanuel Ezequiel Uribe Cañete, lo que permite afirmar que él no fue quien operó el arma al momento del disparo“.
La familia confirmó que ha mantenido reuniones con la Fiscalía a la espera de nuevas diligencias que quedan pendientes en la investigación, esperanzados en encontrar justicia y que se aclaren las circunstancias del disparo que le quitó la vida a Emmanuel.