Afectaría a especies nativas: Comunidades piden que suspendan faenas forestales en costa valdiviana
En conjunto, vecinos y comunidades del sector Chabelita emitieron una denuncia ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), con el fin de frenar las obras forestales que una empresa está efectuando y que podría afectar al balance hídrico y conservación de la flora y fauna.
Se trata de la tala rasa de las plantaciones de pino y futura plantaciones de eucaliptos que está ejecutando la empresa Comercial e Inversiones Arauco SpA, en el predio denominado “El Molino”, que cuenta con más de 3.000 hectáreas y está emplazada en el kilómetro 8 de la ruta T-358, en el camino a la localidad costera de Punucapa.
Según comentan los vecinos y residentes del lugar, estas faenas perjudicarían a la flora y fauna ubicada en la zona y al abastecimiento de recursos hídricos, situación que fue expuesta a los representantes de la empresa por la Junta de Vecinos Rural N° 29 de Chabelita. Sin embargo, sus reclamos no fueron escuchados.
Su presidente, Iván Miroshnichenko, manifestó que tras este encuentro “esperábamos más cuidado por parte de la empresa, pero ayer los vecinos nos avisaron que las máquinas estaban talando el bosque nativo al borde del humedal, ahí están los cipreses protegidos, y ese humedal asegura las aguas que van hacia Punucapa”.
Asimismo, Miroshnichenko agregó que tuvieron que recurrir a las autoridades del SMA para “detener las faenas, antes de que cause daños irreversibles a la flora y fauna vulnerables, y el flujo de aguas de la zona”
En el lugar donde está ubicado el predio también se encuentra la comunidad mapuche Kalfuvgen, cuya representante es la machi Paola Aroca y quien aseveró que los acuerdos y conversaciones que sostuvieron con la firma “no han sido respetadas”.
Asimismo, Aroca agregó que han planteado en forma verbal a las autoridades y representantes de las forestales la preocupación “por el peligro de las plantaciones de eucaliptus en el territorio, la que no tiene una debida mantención para el resguardo de incendios forestales, pero también hemos hecho evidente la necesidad de resguardar espacios donde hay bosque nativo y, sobre todo, cursos de aguas importantes y que el día de hoy están siendo intervenidos con talas sin un plan de manejo participativo como lo establece el convenio 169 de la OIT”.
Para la machi, la tala para poder plantar eucaliptus no es extraño, “lo terrible es que se está haciendo en la orilla de una turbera con una laguna que proporciona agua al territorio, sabemos el impacto de estas plantaciones en los cursos de agua, esto es igual a sequía y, por si fuera poco, en el mismo lugar se encuentran especies de bosque nativo que hoy en día están protegidos por ley”, recalcando que el impacto en este espacio, “en menos de un año puede sumar significativamente un desastre ecológico”.
Es por estas circunstancias que la Junta de Vecinos de Chabelita presentó una denuncia ante la SMA, solicitando que tomen acciones en torno a esta situación.
El documento al que tuvo acceso RioenLinea, establece seis puntos en los que sustentan sus peticiones.
El primero de ellos hace mención a la ausencia de turberas de especies de musgos que se encuentran vulnerables; afirman que tampoco se declaró en el plan de manejo la presencia de especies vulnerables como el ciprés de las Guaitcecas que dependen del hábitat amenazado, así como tampoco se mencionó la presencia del bosque nativo entre las plantaciones de pino, ni las obras de arte necesarias para cosechar rodal y que no afectan las condiciones hidrobiológicas del lugar, ni se constata la presencia de anfibios que estén con problemas de conservación.
Además, el escrito apunta a que en el lugar no se llevó a cabo la consulta indígena obligatoria con la comunidad mapuche Kalfvgen. Por último, tampoco se organizó la consulta ciudadana con residentes del sector Chabelita Bajo, que se ubica a menos de diez metros de la faena.
Es por estos motivos que la comunidad que el organismo “ordene la medida provisional de suspensión de la faena, con el objeto de evitar la profundización de los daños en el tiempo intermedio en el que se confirman las infracciones y se ordena una medida definitiva”.
Además, el escrito establece que, “esta medida es la única que se ajusta a las necesidades de la prevención del daño que está ocurriendo, ya que la faena sigue en curso, destruyendo la vegetación nativa, las especies protegidas, afectando al régimen hídrico de la zona y la calidad de vida de las personas en varias comunidades cercanas, incluso la comunidad mapuche Kalfvgen quienes recolectan hierbas medicinales y agua para ceremonias y tratamientos específicos en la zona de la faena”.
Con esta acción emanada desde la comunidad, ahora le corresponde al ente fiscalizador decidir cómo procederán en este problema.