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Social Viernes 17 de Febrero de 2023 | Publicado a las 18:19 | Actualizado a las 18:34

Café El Escritorio y nuevo incidente con funcionarios municipales: “Era ridícula la notificación”

Publicado por: Nicolás Silva
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Imagen de contexto de uno de los carros del "Café El Escritorio" | Cedida a RioenLinea

Integrantes del “Café El Escritorio” calificaron como “ridícula” la notificación emitida por una inspectora de la Municipalidad de Valdivia para regular el permiso que poseen, tras lo cual admitieron haber sentido “miedo” considerando los problemas que han tenido con funcionarios de la casa edilicia anteriormente.

En diciembre del año pasado, el “Café El Escritorio” publicó un video en sus redes sociales denunciando que funcionarios del municipio destrozaron sus implementos y máquinas con las cuales llevan a cabo su emprendimiento, que consiste en intercambiar café por libros.

Con el correr de los días, la situación se arregló tras un acuerdo entre los propietarios y la alcaldesa Carla Amtmann, otorgándoles un permiso municipal de uno de sus carros para operar en la Costanera de Valdivia –que se suma al que está ubicado en el Paseo Camilo Henríquez de la capital regional–.

No obstante, un nuevo incidente volvió a involucrar tanto al propio emprendimiento como a la casa edilicia, el cual se produjo durante la tarde del pasado jueves y dieron a conocer a través de sus redes sociales.

Macarena Cifuentes, miembro del café-biblioteca, relató que, “ayer estábamos trabajando como todos los días en la biblioteca y habíamos sumado una exhibición con unas figuras de cerámica que habían hecho los niños”, actividad que había sido bien vista por tres grupos de inspectores municipales que pasaron antes del percance.

Hasta ahí todo normal, sin embargo, Cifuentes explicó que el problema inició cuando llegó la inspectora.

“Llegó esta mujer y nos pide el permiso, nosotros se lo pasamos porque estamos con el permiso regularizado, y como en el permiso sale que tenemos autorizada la venta de café y té, pero no sale específicamente los libros, nos dijo que teníamos que sacar los libros inmediatamente, y que nos iba a notificar, no iba a ser un parte pero que nos notificaba porque teníamos tres días para regularizar la situación”, detalló Cifuentes.

Hecho tras el cual Cifuentes afirmó que sacaron los elementos fabricados por los niños “para no generar más conflicto con eso”, pero se rehusaron a sacar los libros porque “el proyecto está vinculado a los libros”.

Los propietarios calificaron como “ridícula” la notificación, la que tampoco les dio certeza sobre el cómo pueden proceder los funcionarios municipales, considerando los antecedentes de diciembre, además de criticar la actitud de la inspectora.

En relación a lo anterior, Cifuentes afirmó que con la inspectora sostuvieron “una conversación de una hora tratándola de hacerla entender que en realidad era ridícula la notificación que nos estaba haciendo, que a esta altura también las notificaciones que ellos hacen tampoco a nosotros nos dan la certeza de que no van a hacer nada más porque la última vez también fue una notificación y nos sacaron al otro día y nos quedó la tendalá’ (sic)”, afirmó Cifuentes, añadiendo que la mujer “fue súper prepotente, súper amenazante, súper displicente, fue súper penca, súper penca el mal rato que nos hizo pasar”.

Tras lo ocurrido, los integrantes del café-biblioteca se comunicaron con la Dirección de Desarrollo Comunitario (DIDECO) y la alcaldesa Carla Amtmann, esta última, según manifestó Cifuentes, les dijo que no había ningún problema que en el permiso esté presente el tema de los libros, para ello, tenían que regularizarlo.

No obstante, este hecho trajo malos recuerdos, incluso haciéndoles sentir “miedo” al momento en que la inspectora empezó a emitir la notificación.

“En el momento que noté que estaba sacando la cartolita para notificarnos yo le dije que me dio miedo, pucha (sic) es que yo no creo que tus notificaciones sean solo notificaciones que no tenga ninguna carga por detrás, porque la última vez también fue notificación, nos dieron plazo y ustedes no respetaron esos cuatro días que nos dieron y al otro día nos sacaron el carro y quedó la tendala’ (sic)”, declaró la integrante del “Café El Escritorio”.

RioenLinea solicitó un pronunciamiento por parte de la Municipalidad de Valdivia, desde donde respondieron que, “el procedimiento se enmarcó en las fiscalizaciones de rutina que realiza personal de Inspección General, donde se detectó que el local por el cual se consulta, estaba ocupando mayor espacio que fue autorizado en el permiso con el que cuenta para vender café en la costanera de Valdivia, lugar en el que además había una mesa instalada donde se vendían productos diferentes a los autorizados”.

Asimismo, la casa edilicia recalcó que los inspectores solo notificaron a los integrantes del café-biblioteca para regularizar la situación, quienes –según confirmaron– lo harían en la jornada de este sábado.

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