Feriantes se movilizan en Valdivia: “Si nos mueven, la feria muere”
Un grupo de comerciantes de la feria libre de Valdivia salió a las calles para manifestar su rechazo a las medidas de reubicación propuestas por la Municipalidad.
Los feriantes temen que el cambio de ubicación, impulsado por la administración de la Alcaldesa Carla Amtmann, afecte su fuente de trabajo y el desarrollo de la feria, que consideran parte fundamental de la estructura social y económica de la ciudad.
La movilización fue organizada por los propios comerciantes, quienes decidieron protestar ante la falta de respuesta a sus demandas y el temor de ser trasladados a una zona que, según ellos, pondría en peligro la existencia de la feria.
Paulina Bustos, Presidenta del Sindicato de Comerciantes de Feria Libre, argumentó que “si nos mueven hacia donde la Alcaldesa quiere, la feria muere”, asegurando que la nueva ubicación propuesta por el municipio carece de las condiciones necesarias para atraer a sus clientes habituales, lo que impactaría directamente en sus ventas.
La marcha contó con la presencia de los candidatos a la alcaldía Leandro Kunstmann y Eduardo Berger, quienes se han acercado a los feriantes. Los comerciantes, por su parte, han dejado claro que, aunque son conscientes de que los candidatos pueden buscar réditos electorales con su causa, también están dispuestos a aprovechar esa atención para visibilizar su situación.
“Sabemos que ellos usarán sus redes para hablar de nuestro problema, y eso nos interesa, porque queremos que la gente sepa lo que estamos viviendo”, afirmó Bustos.
A través de un comunicado oficial emitido desde el Frente Amplio Los Ríos, calificaron la protesta como una acción liderada por un grupo minoritario de comerciantes y afirmaron que las medidas de reubicación buscan mejorar la convivencia entre los feriantes y los vecinos de Valdivia.
Además, acusan a los candidatos de estar utilizando la protesta con fines electorales y de oponerse a las medidas de ordenamiento de la Municipalidad “que tiene por objetivo garantizar una convivencia armoniosa entre feriantes y vecinos/as”.
Pese a estas acusaciones, los feriantes insisten en que su lucha es legítima y que el verdadero problema radica en el riesgo que implica ser trasladados a un sector que no consideran viable para continuar con su actividad “esta problemática es real y no tiene color político, nosotros queremos conversar y buscar nuevos lugares para la feria, tenemos miedo de perder nuestro trabajo”, afirmaron.
Aunque desde la Municipalidad defienden la reubicación como una medida de orden, los feriantes se mantienen firmes en su postura de que el cambio pondría en riesgo su fuente de trabajo.
