INDH interpuso tres querellas acusando torturas y apremios de gendarmes a internos en la cárcel de Valdivia
El Instituto Nacional de Derechos Humanos interpuso tres querellas acusando presuntas torturas y apremios ilegítimos de parte de gendarmes a internos de la cárcel de Valdivia.
Las acciones legales presentadas por la institución, considera golpizas que habrían recibido reos del Centro Penitenciario Llancahue, de parte de gendarme, entre los meses de abril y junio.
Así lo confirmó el Jefe Regional del INDH en Los Ríos, Sebastián Smart, quien explicó que al menos cinco internos habrían sido víctimas de estos tratos de parte de personal de Gendarmería.
Smart, dijo que durante el periodo de la pandemia uno de los temas que más ha ocupado a la institución es la situación carcelaria, ya que –según afirmó- el encierro con aislamientos voluntarios u obligados, sumado a la falta de visitas de de familiares, han generado niveles de ansiedad que han desencadenado este tipo de actuaciones
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Hechos denunciados en las querellas
Según información a la que accedió RioenLinea, el primero de los hechos por los cuales se querelló el INDH por el delito de tortura, ocurrió el 24 de abril, donde –según se relata en la querella- dos reos se subieron al techo del patio de carga del penal, porque uno de ellos alegaba que había sido “mal condenado”, tras lo cual se activó protocolo de intento de fuga. Tras ello, habrían sido golpeados por personal de Gendarmería, “mediante puñetazos, patadas, y bastón de servicio en distintas partes del cuerpo”, se aclara en la acción legal.
Posteriormente, se denuncia que en el Hospital Penitenciario, uno de ellos con las manos esposadas detrás de la espalda habría recibido una segunda golpiza por parte de una veintena de gendarmes, tras lo cual fue atendido en dicho recinto asistencial siendo trasladado a una habitación, en la que habría sido agredido en al menos otras dos oportunidades y –se acusa- le habrían derramado agua. El interno terminó con “hematoma de órbita ocular, herida suturada cuero cabelludo, hematoma tórax, hematomas en extremidades superiores”.
El segundo de los hechos por los cuales se querelló el INDH, también por el delito de tortura, ocurrió tres días días después, el 27 de abril, donde -de acuerdo a lo que se especifica en la acción judicial- involucra a dos reos del módulo 31 que se encontraban en aislamiento, quienes tuvieron un conflicto con un gendarme.
En ese sentido, se detalla que la situación “comenzó como una discusión verbal y física en donde resultó herido dicho funcionario, lo que se encuentra en investigación por parte del Ministerio Público”.
Tras ello, iniciado un procedimiento de Gendamería, funcionarios “comenzaron a golpearlos en forma desmedida en distintas partes del cuerpo, con golpes de puño y pie, bastón retráctil, sin poder los internos repeler, o esquivar cualquier golpe, pues estaban esposados por la espalda, de este modo, recibían sin oposición alguna golpes de gran intensidad sin una finalidad de protección o repeler algún ataque de los internos, sino más bien con la única finalidad de castigarles por haber agredido anteriormente a otro gendarme”, es parte de lo que se denuncia en la querella, agregando que uno de los internos habría perdido el conocimiento.
Luego, se les constataron lesiones leves en el mismo hospital penitenciario y ambos reos fueron trasladados a otros penales del país. Sin embargo, en el caso de uno de ellos se verificó en la cárcel a la que fue derivado que presentaba lesiones más graves, debiendo ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Los Ángeles.
El tercer hecho por el cual se querelló el INDH por el delito de apremios ilegítimos u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, ocurrió la mañana del 4 de junio, involucrando a un reo que se mantenía en un módulo habilitado por la situación del COVID-19, donde en el marco de un allanamiento se halló un teléfono en un baño, él solicitó que el procedimiento se realizara frente a las cámaras.
Según se explica en la acción legal, posteriormente un gendarme le habría solicitado que se desnudara a lo que se negó, adoptándose un procedimiento junto a otro funcionario donde “lo toman a la fuerza y golpean en rostro y cuerpo con manos y pies, lo cual provoca una fractura de nariz en la víctima”. Tras ello, el reo terminó con una fractura nasal.
Por este último hecho, el Tribunal de Garantía de Valdivia realizó una audiencia de cautela de garantías donde se decretó como medida de protección la prohibición de dos gendarmes de acercarse o comunicarse con la víctima y se pidió a Gendarmería evaluar la factibilidad de devolver al reo al Complejo Penitenciario del Bío Bío. Por esto, se citó a una nueva audiencia para el próximo 23 de julio.
RioenLinea, se contactó con el Director Regional de Gendarmería, Coronel Juan Navarrete, quien desestimó pronunciarse a los hechos denunciados, asegurando que desconocía la interposición de las querellas.