Malicia: La banda liderada por mujeres que llegó a electrizar la música valdiviana
Bajo el género del electro pop rock, Malicia es una de las pocas bandas valdivianas compuesta solo por mujeres liderando, con canciones inspiradas en lo cotidiano y con ciertos guiños críticos al capitalismo y el patriarcado, la escena musical femenina en la capital regional.
Fue en el año 2015 cuando Melisa Toro (actual vocalista de la banda) se unió con Pablo Mura para darle vida a “Malicia”, lo que inicialmente correspondía a un dúo electrónico, fue cambiando en el año 2016 con la llegada de Belén Rojas.
Actualmente la banda es conformada por Melisa Toro, Belén Rojas y Catalina Vásquez, y cuentan con dos vinilos de siete pulgadas (single) y un disco LP titulado “Danza Circular”.
La banda nació como un proyecto de titulo de la formación inicial (Melisa Toro y Pablo Mura). Hoy son tres mujeres las que le dan vida a “Malicia”, proyectándose en potenciar su participación en festivales.
Para conocer un poco más sobre la historia, motivaciones y proyecciones del grupo musical, RioenLinea tomó contacto con Melisa Toro, vocalista de “Malicia”.
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¿Cómo fueron los inicios de la banda?
A través de una búsqueda personal a través de la confluencia de dos proyectos de título, que corresponden al de Pablo Mura (ex integrante), que era una producción de una obra de música electrónica editada en vinilo y el mío que tenía que ver con sensualidad, mi proyecto de arquitectura.
Ahí nació el concepto de Malicia, y luego fuimos haciendo canciones y nos motivamos y formamos una banda.
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¿A qué público apunta la banda?
En un comienzo apuntábamos al público general (joven), solamente porque queríamos hacer bailar, pero luego en nuestros conciertos nos dimos cuenta que el público gay era el que más nos iba a ver, y después pensábamos que como eramos más mujeres en la banda, era un público femenino, pero sacando estadísticas de redes sociales nos dimos cuenta que nos escuchan más hombres que mujeres.
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¿Por qué creen que se dio esto?
Yo creo que se dio por el estilo de la banda, porque es electro pop, inspirado en lo que hace Javiera Mena, Alex Anwandter y todo este mundo no heteronormado, sino que un poco más “liberal”, gente más abierta a escuchar cosas nuevas.
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¿De qué hablan las canciones?
Nuestro álbum “Danza Circular”, se llama así porque para mi es como un recordatorio de procesos personales que tengo que ir enfrentando todos los días, como adquirir más confianza, aprender de los errores, cortar con los patrones y creer más en mí, y es algo en general.
También unos pequeños maleficios para el capitalismo y el patriarcado, porque creo que el vivir en esta región a uno le encanta la naturaleza y no quiere que nada la destruya.
“Electric Forma”, que es una canción que lanzamos hace poco, habla sobre las energías y el universo, porque todos venimos desde un origen y volvemos al mismo, cuando morimos y nos proyectamos hacía las estrellas y cuando termina nuestra existencia volvemos a las estrellas.
También hay varias canciones que hablan de sensualidad, sensaciones y aromas que también tienen que ver con la seducción y con los sentidos, como ser más conscientes con la existencia, y particularmente creo que ese es el tema de Malicia, porque siempre habla de consciencia, pero no lo dice explícitamente.
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¿En qué se inspiran para crear los temas?
Al comienzo y como partimos como un dúo, muchas de las canciones eran letras mías y cuando llego Belén a la banda hicimos la canción “Desconocidos”, pero yo me inspiraba en lo que ocurría en el momento o en los problemas que tenía, o lo que me pasaba con el resto, porque por lo general uno es tímido y le cuesta decir las cosas de una, entonces de repente te salen de otra manera como melodías. Y no sé si se pensó tanto, fue como un vómito verbal, que llegó y se hizo canción.
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¿De qué manera se proyecta Malicia?
A nosotras nos encantaría tocar en más festivales como para que nos conozca más gente, nuestra propuesta es entretenida y también queremos crecer profesionalmente en esto, no solamente en la música, sino que hacer un show más lindo, con iluminación y bailarinas, algo bien escénico y audiovisual.
Nos proyectamos transmitiendo el mensaje que más nos haga sentido, que en este minuto para nosotras es conciencia de territorio, consumo, de lo que nos gusta y que nos contradecimos por eso, porque por mucho de que nos guste el territorio no somos tan hippies para decir que no vamos a contaminar, porque estamos insertos en un sistema que cuesta mucho también decirle que no (consumo).
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Con esta nueva formación, ¿Cómo es enfrentarse a un escenario musical que históricamente ha sido dominado por hombres?
Yo creo que una plataforma importante de Malicia, fue haber tenido un integrante masculino, porque el tenía mucha experiencia en cuanto al funcionamiento de la música, y desde ahí nosotras aprendimos mucho, y en el minuto en que nos hemos visto enfrentadas a este tipo de cosas nos damos cuenta porque no se si hay poco cuidado o prejuicio con la música de mujeres, porque los hombres siempre están más conectados con el rock, el metal y a las mujeres siempre las asocian a baladas u otro tipo de música.
Acá por lo menos, es fome ver a tan pocas mujeres porque también te das cuenta que hay poco cuidado con los espacios en donde uno va a tocar, ya que no están tan limpios y la técnica no es muy buena, y le falta más profesionalismo a las locaciones en donde se realizan conciertos.
Nosotras queremos alentar a que más mujeres se sumen, porque es entretenido compartir entre mujeres y no solamente en cosas tan supuestamente femeninas, como el ámbito musical que es un sector que también le pertenece a las mujeres porque es una sensibilidad femenina y creo que todos los hombres que se dedican a la música tienen muy desarrollado ese lado.
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¿Ustedes creen que con esta nueva formación llegan al escenario musical valdiviano a cambiar esta estructura?
A mi me encantaría que nosotras motiváramos a otras mujeres, porque nosotras soñamos con vivir de esto y que la música nos de, y esa es la idea, de no quedarse con un sólo tema o sacar una canción y listo, sino que hay que motivarse y si a uno le gusta, se apasiona y quiere que sea lindo el proyecto, hay que darle energía y tiempo.
Todas las fotografías en blanco y negro fueron tomadas por Fabiola Pontigo.