MINSAL confirma que gestiones para tratamiento de pequeño Emiliano no se sujetarán a fallo judicial
El Ministerio de Salud (MINSAL) confirmó que sus gestiones, para tratar la atrofia muscular espinal del pequeño Emiliano Cereceda, van por fuera del proceso judicial vigente, en el cual se busca obligar al Estado a la adquisición de un fármaco paliativo.
Por caminos separados van las acciones de la cartera de Salud y el recurso de protección -tramitado por la Corte de Apelaciones de Valdivia- para asegurar el medicamento Risdiplam al lactante, por lo que de llegar a puerto, el gobierno podría tener una solución antes de que la justicia entregue un fallo.
Después que la madre del menor asegurara que esperan algo concreto en las gestiones del MINSAL, el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, confirmó que están explorando una salida para tratar a Emiliano, ratificando que ésta no quedará sujeta a lo que puedan resolver los tribunales.
“Nos hemos comprometido a realizar estudios con expertos, los cuales ya han emitido algunas recomendaciones respecto a cuáles son los tratamientos más adecuados para él. Hubo una comunicación directa con la familia por parte de los encargados técnicos, para explicarle los pasos a seguir”.
Consultado sobre si la acciones del gobierno estarán supeditadas al devenir de la acción judicial, Cuadrado respondió que “estamos buscando una vía para garantizar el tratamiento adecuado a Emiliano y, en esos términos hemos hablado, no hemos hablado de una vía judicial con la Familia. Lo que estamos haciendo es tratar de buscar los mecanismos para garantizar un acceso oportuno a una terapia”.
Recordemos que desde la familia habían adelantado que una solución concreta podría darse esta semana, mientras que el subsecretario dijo que “no voy a entrar en los detalles de esa conversación, porque me parece que es algo privado”, según apuntó.
Con esto aún sigue en vilo la posibilidad de que el lactante sea tratado paliativamente con dicho medicamento, que de ser administrado constituiría la fase previa para adquirir el fármaco Zolgensma, considerado el más caro del mundo ya que su precio bordea los 1.600 millones de pesos.
