Obras nacionales serán analizadas a través del ciclo “el cine chileno en la lógica de la globalización”
El ciclo se desarrollará por ocho sesiones en el Cine Club de la Universidad Austral de Chile y busca analizar diferentes obras de la cinematografía nacional.
El ciclo de cine que lleva por nombre “el cine chileno en la lógica de la globalización”, es dirigido por el profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Luis Bocaz y comenzará este jueves a las 19:00 horas, desarrollándose durante ocho sesiones con una entrada gratuita en el Cine Club. En esta primera ocasión se exhibirá el film “Desesperado, Furioso”, de Patricio Muñoz”.
Este ciclo de cine tiene como objetivo encarar el análisis de obras de la cinematografía nacional en relación con la historia cultural del país, sin desatender su condición subalterna en el panorama de la industria cultural desarrollada. Es una tentativa de desentrañar aspectos del corpus cinematográfico que sitúan al creador en una relación de testigo de su tiempo particularmente, del cambio y del ritmo de las transformaciones en una sociedad periférica.
En base a lo anterior, se trata de valorar la existencia del cine independiente y de su difusión en tanto producción comercial. Así se perfila la necesidad prioritaria de formación de un público apto para discriminar entre el cine arte y la producción comercial, y al mismo tiempo, con capacidad para estimular un cine arte local capaz de postular nuestro aporte al patrimonio universal.
En esta primera sesión que se titula “Interrogatorio al intelectual”, Patricio Muñoz convoca al intelectual chileno frente a la cámara como un comentarista apocalíptico de nuestro tiempo. Con gran acierto, el personaje en el centro de esa faena es Armando Uribe. Poeta, profesor, universitario, diplomático y detentador de una nutrida lista de galardones literarios no se deja intimidar ante la tarea.
Desesperado, furioso es el nombre del primer foro de discusión que permitirá conocer a Armando Uribe Arce, católico de ese catolicismo que asume los dogmas milenarios de su iglesia como evidencias de la realidad, convive con una postura ideológica vanguardista como dos extremos de una cuerda en permanente tensión y sujeta por una ética que sinteriza su posición en esta vida, que lo leva a un estado de furia. Entonces sus palabras, su poesía y su existencia se hacen una en el documental desesperado, furioso, que lo relata a la manera expresionista, donde la información está colocada en múltiples capas superpuestas.