Servicio de Salud Valdivia gastó $189 millones en prestaciones no utilizadas en residencias sanitarias
La Contraloría General de la República, constató que el Servicio de Salud Valdivia (SSV) gastó $189.263.472 en prestaciones que no fueron utilizadas en residencias sanitarias, entre otros incumplimientos evidenciados por el organísmo.
A través de una auditoría realizada por Contraloría a la habilitación de la infraestructura de salud de emergencia y complementario, desarrollada por el SSV para enfrentar la pandemia del COVID-19 entre el 1 de enero y el 30 de junio del 2020, el ente de control verificó que el servicio público carecía de medios formales para determinar la cantidad y ubicación de las residencias sanitarias a habilitar en la región.
Esto, según un documento al que tuvo acceso RioenLinea, en donde además se verificó que la contratación de arrendamiento de los tres inmuebles que funcionaron como residencias sanitarias, no determinaban si el pago se debía limitar a lo que se utilizó, lo que obligó el desembolso de $189.263.472 +IVA por el uso total de los recintos, pago por prestaciones que no fueron empleadas.
Además, la Contraloría advirtió que el SSV pagó en exceso al proveedor Baigorri SpA. un monto de $9.450.000 + IVA, lo que se realizó en un periodo en que el contrato se encontraba terminado anticipadamente.
Por otro lado, se verificó que las residencias sanitarias Sanatorio Santa Elisa y Hostal Boutique Montepiedra no cumplían con la totalidad de habitaciones con baño privado como lo exige el protocolo “Plan de Acción Coronavirus – Residencias Sanitarias”.
En ese sentido, el organismo de control precisó que se realizará un procedimiento disciplinario para determinar eventuales responsabilidades administrativas de los funcionarios involucrados, que con su actuar u omisión han permitido la ocurrencia de dichos hechos.
Debido a lo ateriormente descrito, la Contraloría, instruyó que el SSV deberá arbitrar las medidas tendientes a que los inmuebles que se dispongan en el futuro, se ajusten a las instrucciones.
Cabe destacar que a partir del 1 de julio del 2020, el control de las residencias sanitarias, pasaron a ser responsabilidad de la SEREMI de Salud.
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SSV
Por su parte, el Servicio de Salud Valdivia informó que por la alerta sanitaria del COVID-19, debió asegurar la disponibilidad de espacios físicos para que sean usados como residencias sanitarias por personas diagnosticadas por la enfermedad.
En ese sentido, se arrendaron tres inmuebles, uno en la comuna de San José de la Mariquina y dos en Valdivia.
Así, el Servicio de Salud Valdivia, informó que tras las instrucciones de la Contraloría sobre acciones concretas tendientes a subsanar las observaciones contenidas en su informe, actualmente “se está desarrollando en la Dirección de Servicio, dentro de los plazos establecidos por dicho órgano contralor, situación que nos permite aseverar que no existió ninguna irregularidad administrativa”.
En tanto, el SSV, -refiere el documento del órgano de control- en cuanto al gasto por los $189.263.472 por prestaciones no utilizadas, informó que los contratos fueron suscritos a través de la modalidad “arrendamiento de inmueble amoblado”.
Según el servicio público, ello permitió ocupar la totalidad de los recintos independientemente de su ocupación, asegurando un aislamiento efectivo, “ya que sanitariamente resultaría contraproducente vincular un mismo espacio físico a enfermos COVID-19, con pasajeros de tránsito”, explica.
En ese contexto, el SSV argumentó que disponer contractualmente que los pagos se limitasen a las camas o habitaciones utilizadas, hubiesen significado prohibir a los dueños de los recintos recibir a otros pasajeros para el resto de su capacidad hotelera ociosa.
A juicio de dicho servicio público, eso sería “un acto que vulneraría el derecho de propiedad consagrado en el artículo 19, N° 24, de la Constitución Política de la República, toda vez que privaría a los propietarios de los inmuebles de usar, gozar y disponer de la propiedad que tienen respecto de sus demás habitaciones”, dice el documento.