Y sigue la teleserie del Cau Cau

La noticia nos dice que el Vigésimo Octavo Juzgado Civil de Santiago ha emitido un fallo exculpando a la empresa constructora AZVI por el fallido resultado de la obra del puente Cau Cau. A la luz de los antecedentes, pareciera que la responsabilidad apunta al diseño del puente que fue ejecutado por otra empresa MOP. Pero como dicen algunas autoridades y ex autoridades del MOP, “faltan recursos legales por presentar”.

Como profesional de la Construcción, seguí con cierto interés el proceso, y me atrevo a decir, que recursos más o menos, el fallo debería confirmarse. Por lo tanto, el pobre Moya, deberá muy calladito pagar los mil millones a la empresa AZVI más los siete mil millones que costará la reparación del sistema de levante, y etc, etc… amén de los daños y perjuicios que dicha empresa constructora podría exigir legalmente por los perjuicios, daño moral y un largo etcétera.

La verdad sea dicha, es que aún cuando se trata de mucha plata, los ciudadanos (con algunas escasísimas excepciones) no sienten ni lamentan la cuantiosa erogación de papá Estado, lo que es bastante normal en nuestra sociedad y en cualquier sociedad. Es sabido que si bién la plata fiscal es de todos, pero no es de nadie. Aún así, es necesario decir que dicho gasto bién pudo disminuirse o tal vez eliminarse por completo si nuestras autoridades hubieran tenido en mente por un instante, el verdadero interés de la ciudad, y no los intereses electorales que ciertamente prevalecieron en aquel entonces, con las elecciones municipales ad portas.

Es de recordar la cantidad de peritajes técnicos y judiciales que se realizaron, con gran difusión y para regocijo de la prensa local y nacional, incluso llegando a un programa internacional de televisión, que no ungió precisamente de gloria, a nuestro conocido Ministerio de Obras Públicas, y autoridades relacionadas con la obra del viaducto.

Algunas voces disidentes opinamos en aquel entonces, que había que dar espacio a los técnicos en la materia y alejar un poco a los politiqueros de siempre, y que la frase “mas vale un mal arreglo que un buen juicio” debería ser considerada, amén que la empresa constructora AZVI, señalada culpable, desprestigiada, y más acosada que el gobierno de Piñera, se mostraba receptiva a llegar a un arreglo, asumiendo el costo, no obstante saber que lo sucedido no era su responsabilidad. Pero no eran tiempos de escuchar los dictados de la razón ni el sentido común. Había que poner en la guillotina a alguien y quién mejor que AZVI.

Por su parte, nuestro ejecutivo alcalde se lució, haciendo venir hasta su oficina alcaldicia, al mismo ministro del ramo Sr. Undurraga para enrostrarle en  la cara, la irresponsabilidad de su ministerio y el agravio a los valdivianos, los que por supuesto querían ver sangre, y nuestros políticos le indicaban con el dedo a quién debían linchar. Demás estará decir que la entrevista alcalde-ministro fué  un hecho más politiquero que práctico, y que a la luz de los acontecimientos, no sirvió de nada.

CONCLUSIÓN:  ¡¡CUANTOS PROYECTOS COMUNALES PODRÍAN HABERSE MATERIALIZADO CON LA CANTIDAD DE RECURSOS QUE DEBERÁN GASTARSE!!